Este año 2023 acudimos al llamado de las feministas del mundo a rechazar el genocidio en palestina, alzamos la voz por cuerpos y territorios libres de violencias.
Desde esta montaña del Valle de Aburrá avivamos el fuego del corazón. Bajamos al centro para juntar nuestros pasos con otras que resisten cantando, danzando, gritando, pintando, haciendo de las paredes lienzos para manifestar nuestra digna rabia y alegre rebeldía.
También acudimos al llamado de apañar el corazón. Para hacerlo subimos la chispa a la montaña para prender el fogón y cocinar palabra y dulzura en un ritual con cacao. Quemamos el fuego de los dolores y avivamos los deseos de seguir creando hasta que la tierra, las mujeres las disidencias y las infancias, sean libres.