Enhebra la aguja, con temor de chuzarse. Sigue las líneas, y se choca con un hilo que antes no había visto. Era el hilo de otra brujita que habñia tejido semanas atrás… era una rosa, pequeña y sin terminar… la mira asombrada por la puntada, pregunta: quién sabe hacer esta puntada? …alguien se acerca, y le da las instrucciones para armar la rosa. Ahora ella decide experiemen tar por primera vez. Lo hace una vez, y no le gusta, la desarma… vuelve a intentar. Ahora está la segunda rosa, de un fucsia llamativo…